Hola Ericka Hermosa!!!!
Un 23 de marzo ve la luz de este mundo la Chef Flora Sobrado de Echandi mas conocida por muchos como la “Tía Florita”, desde sus primeros años esta incansable enamorada de la cocina se añade a su señora madre y va dando así sus primeros pasos en el arte culinario, para llegar a convertirse en la reconocida chef que es hoy mas de 6 décadas después.
Tía Florita suma mas de 37 años de entrar a través de esa ventanita llamada televisor a los hogares de muchas amigas, (como ella les suele llamar), impartiendo magistral cátedra con inagotable sencillez pero incomparable prestancia y elegancia.
La “Tía Florita” ha recorrido durante sus más de 8000 programas todo el argot culinario costarricense. Reza el adagio “ … Caminante no hay camino, se hace camino al andar..”, y es que no solo lo ha recorrido se ha esmerado por dejar una huella palpable en la manera de cocinar y en muchas de las recetas típicas costarricenses investigando, experimentando, comprobando y mejorando cada una de las recetas que con cariño nos trasmite.
Muchas han sido las entrevistas, publicaciones y reportajes que de dicha señora de la cocina han surgido, pero quizás la mayor prueba del ahínco por mejorar la gastronomía de nuestro pequeño país es el esfuerzo de publicar mas de 16 libros en los que compila las recetas que después de su revisión exhaustiva califica de excelentes y la minoría de muy buenas a lo largo de su trayectoria.
Esta investigadora, científica, e institución de la cocina ha recibido múltiples reconocimientos a lo largo de su trayectoria, sin embargo con mucho cariño perfila una sonrisa al recordar el pergamino de la mujer del año otorgado por la asociación de mujeres americanas hace ya bastantes años pero que demuestra que ya en sus inicios se perfilaba como la autentica maestra de la cocina que hoy es.
El legado de nuestra querida Tía Florita quedara en los anales de la historia, en la memoria de miles de hogares que han sido tocados por la magia de su cuchara, en el sabor de millones de platillos que conmemoran a aquella mujer sencilla que todas las mañanas con un “que tal amigas” y una dulce sonrisa nos demuestra como hacer del diario comer un placer.