Ingredientes:
250 gramos de papas, 60 gramos de queso para untar, 2 huevos separados, pizca de mostaza en polvo, aceite para cocinar.
Preparación:
Pelar las papas, cortarlas e trozos grandes y colocarlas en una fuente. Cubrirlas con agua fría y dejarlas remojar durante 15 minutos. Escurrirlas y secarlas con papel de cocina.

Batir el queso de untar y las yemas hasta que estén bien unidad, añadir sal, pimienta y mostaza en polvo.
Batir las claras en un tazón pequeño y seco hasta que queden firmes. Incorporarlas con cuidado a la mezcla de queso y yemas y, a continuación, añadir las papas cortadas en trozos grandes.
Calentar 2 cucharadas de aceite en una sartén grande a fuego alto. Con una cuchara sopera, separar la mezcla en porciones (1 cucharada por buñuelo) y colocarlas en la sartén. Se deben cocinar los buñuelos de 4 en 4, pero tener cuidado

de dejar el espacio suficiente en la sartén para evitar que se peguen unos a otros. Prensar cada buñuelo con el dorso de una cuchara aplastándolos ligeramente. Freír durante 3 ò 4 minutos, o hasta que estén crujientes y dorados, dándoles la vuelta una sola vez mientras se fríen. Escurrir en papel de cocina arrugado y, a continuación, colocarlos en un colador de alambre para que se mantengan crujientes y calientes. Repetir la operación con el resto de la masa. Servir calientes como acompañamiento.