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MOUSSE DE QUESO CON SALSA DE DURAZNO:

1 paquete de queso crema tipo philadelphia de 8 onzas, 1 lata de leche condensada, ¼ litro de crema de leche, 1 sobrecito de gelatina sin sabor.
En un tazoncito, remojar la gelatina en 1 cucharada de agua hirviendo al baño María.
Licuar bien el queso con la leche condensada y dejarlo en la licuadora, mientras se bate por separado en la batidora, la crema de leche como un chantilly muy suave.
Vaciar la gelatina disuelta, así caliente a la crema de queso de la licuadora, mientras se sigue licuando.
Vaciar a un tazón grande y cuando se comienza a aglutinar ligeramente al dejarla caer de una cuchara, incorporarle la crema de leche batida ligeramente. Mezclar envolviendo con suavidad y verter el preparado a un molde ligeramente aceitado. Llevar tapado a la heladera. Mejor hacerlo la víspera o con varias horas de anticipación. Servir con salsa de durazno.
Salsa de durazno: 1 lata grande de duraznos al jugo, 1 cucharada de maicena.
Licuar bien todos los duraznos con el jugo restante y vaciar esta crema a una cacerola, junto con la maicena disuelta. Cocinar la crema moviendo con cuchara de madera. Dejar enfriar, moviendo en un solo sentido, de vez en cuando para que no forme nata.

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