Ingredientes:
500 gramos de papas pequeñas, 1 ramita de menta fresca, 250 gramos de tomate, 45 gramos de manteca, 1 diente de ajo picadito, 1 cucharadita de pasta de tomate, 1 cucharadita de pimentón, 3 cucharadas de harina, 300 ml de leche, 2 cucharadas de crema de leche espesa.
Preparación:
Retirar la piel fina de las papas y colocarlas en una cacerola grande con agua fría y sal. Añadir la menta, llevar a ebullición y reducir el fuego. Dejar hervir a fuego lento 10 minutos, escurrir las papas y reservar. Tirar la ramita de menta.
Cortar los tomates por la mitad y extraer las semillas con una cucharita. Tirar las semillas y7 picar la pulpa del tomate. Reservar.
Deshacer 15 gramos de manteca en una sartén mediana. Añadir la pulpa de tomate, la pasta de tomate y el pimentón y dejar freír a fuego lento durante unos 5 minutos, o hasta obtener una pasta. Colar la pasta en un bol pequeño y reservar.
Precalentar el horno a 180 C.
Deshacer el resto de la manteca en una sartén de fondo pesado a fuego bajo o medio. Espolvorear la harina en la sartén y dejarla en el fuego por 1 ò 2 minutos, sin dejar que se tueste, removiendo constantemente con una cuchara de madera.
Agregar poco a poco la leche y vaya batiendolo todo vigorosamente hasta que la salsa empiece a espesarse. Batir hasta que rompa a hervir, reducir el fuego y dejar cocinar a fuego lento de 3 a 4 minutos, o hasta que la salsa se adhiera al dorso de la cuchara. Si aparecen grumos en la salsa, cuélela usando un tamiz delgado y vuelva a calentarla en una sartén limpia. Añadir sal y pimienta negra al gusto y, a continuación, remover la mezcla de tomate y la crema. Rectificar la sazón si es necesario.
Agregar las papas y agitar la sartén para que estas queden bien cubiertas por la salsa.
Poner las papas y la salsa en una cacerola o bandeja de horno. Cubrir la bandeja con papel aluminio y llevar al horno durante 20 minutos, o hasta que las papas estén blandas. Servir.