Ingredientes:
Masa: 4 tazas de harina, 400 gramos de manteca sin sal, 4 cucharaditas de oporto, ½ taza de azúcar, 4 yemas, pizca de sal.
Relleno: 4 tazas (1 kilo) de queso ricotta, fresco, de buena calidad, suave, 2 tazas de crema de leche, 1 taza de azúcar, ¼ taza de harina, 1 cucharadita de vainilla, pizca de sal, 6 huevos, ralladura de 2 naranjas.
Jalea de membrillo: 1 kilo (5) membrillos, azúcar lo necesario.
Preparación:
Precalentar el horno a 180 C (350 F) y poner a calentar la placa donde se pondrá la torta.
Masa: tener a mano un molde desarmable de 30 cm de diámetro x 5 cm de alto. Mezclar todos los ingredientes e un procesador de alimentos, o hacerlo a mano. Formar una bola y llevar a la heladera envuelta en film por lo menos 1 hora para poder trabajarla.
Dividirla en 2 partes.
Relleno: pasar la ricotta por un colador fino. Mezclarla luego con los demás ingredientes en el mismo orden que figuran.
Jalea de membrillo: partir los membrillos en cubos y llevarlos a hervir con 2 litros de agua. Colar después de 40 minutos y medir: por cada litro de agua de membrillo poner la mitad del peso en azúcar y darle punto de miel. N dejar mucho tiempo porque si no se pasa y adquiere consistencia de mermelada.
Montaje: forrar el molde con la mitad de la masa y rellenar con la crema de ricotta. Con la otra mitad de masa hacer u enrejado y cubrir la torta. Hornear por 1 hora encima de la placa calientísima. Apagar el horno y dejar la torta alli hasta que se enfríe totalmente. Desmoldar bien fría porque si no se desarma, ¡ la masa es muy suave! Decorar con azúcar impalpable y bañar con la jalea de membrillo.